Desde que abrieron Black Mamba hace más de 7 años, Nicolás y Paloma tuvieron la visión de generar un espacio acogedor donde sus clientes pudiesen tomarse un buen café acompañado de algo rico para comer. Fue así como, tras vivir un par de años en Melbourne, Australia, vinieron con la idea de abrir un local que tuviese la oferta cafetera de Melbourne —con el característico Flat White de 6oz— junto a propuestas de desayunos y brunchs hechos por ellos y con ingredientes de calidad.
Así pasaron por estallido social y pandemia, y siguen apostando por una atención cercana y cariñosa, con clientes mega fieles que los han seguido por los 3 locales en los que han estado a lo largo del tiempo.
A inicios de 2025 dieron un gran paso, y de la mano del Estudio Bravo, habilitaron desde cero un espacio nuevo que estuviese en sintonía con lo que habían visionado y soñado hace un par de años. La reapertura fue en febrero de este año y les permitió seguir atendiendo a sus clientes de siempre, y además sumar a nuevas personas que se han acercado a conocerlos.
Hoy la apuesta incorpora nuevas preparaciones —con huevito— y opciones de almuerzo que van rotando, además de seguir brindando los cafés de excelente factura por los cuales se han caracterizado todos estos años. Todo lo anterior no hubiese sido posible sin el maravilloso equipo con el que cuentan y que, fieles a su filosofía, entregan una atención de excelencia día a día.




